¿Iguales el Ulster y el País Vasco?

Aprovechando el gobierno de coalición en el Ulster y las palabras del Rey elogiándolo, algunos intentan identificar lo que ha pasado en Irlanda del Norte con el llamado “proceso de paz” de Zapatero. Obviemos que algunos de esos han ocultado en sus portadas que el Rey explicitó lo diferente de ambos procesos. Pero es que son diferentes.

1.- Situación previa: Despues de 60 años de hegemonía en el terror por parte del IRA , surgieron grupos armados unionistas (partidarios de mantener la unión con Inglaterra, llamados aquí también “protestantes” por su vinculo religioso) que respondieron también con la violencia. Llegó un momento en que mataban a más gente del IRA y simpatizantes que al contrario. En ese punto, el brazo politico independentista (Sinn Fein) decidió impulsar la salida política, a un conflicto que estaban perdiendo.

Aquí, los muertos sigue poniéndolos un solo lado.

2.- El IRA ha abandonado las armas, algunos de sus exmilitantes se han arrepentido y su organización política ha condenado la violencia y reconocido las instituciones.

Aquí no han abandonado nada. Al contrario,según la Interpol, se han rearmado. Sus asesinos no se arrepienten sino que jalean para que haya más muertos y Batasuna se niega a condenar la violencia y el terror.

3.- El gobierno británico tenía una hoja de ruta, explicada en el Parlamento, conocida por la población, sobre lo que estaba dispuesto a dar y lo que exigía de los terroristas y quienes les apoyaban. Por cuatro veces, incluso, suspendió unilateralmente la autonomía del Ulster. Entodo momento, ha sido el Gobierno de Londres el que dirigió los acontecimientos.

Aquí se ha ocultado y mentido sobre los contactos, sobre los objetivos, sobre las conversaciones. Se ha cedido al chantaje de los terroristas e incluso tras los atentados mortales de Barajas y Baracaldo, no han suspendido nada. La presencia de Batasuna en las elecciones del 27M cumple una de las exigencias de ETA, sin que sepamos que contrapartida ha sacado el gobierno. Quizás la nueva ola de cartas de extorsión. Y es ETA quien conduce la agenda.