inmigración y demagogia

La campaña electoral llevó este sábado a José Luis Rodríguez Zapatero a Canarias, donde prometió ser “implacable” contra las mafias de la inmigración ilegal y pidió combatir la xenofobia.Es en Canarias, precisamente, donde el PSOE está tan falto de ideas que tuvo que copiar el programa de Ciutadans y donde su candidato , López Aguilar, su exministro de Justicia, tuvo que volver a mentir por este asunto.
Zapatero y su gobierno han sustituido el trabajo y la reflexión política por la repetición de tópicos y frases hechas que quedan bien en los titulares, pero no resuelven nada. Con el demagógico llamamiento a los “papeles para todos”pusieron en marcha un proceso de regularización masiva que ha creado múltiples problemas incluso más allá de nuestras fronteras. Un “efecto llamada” que negaron, incluso cuando siguen viniendo por miles porque aquí “van a tener papeles”.
Pero en la UE saben lo que en Canarias, Andalucía o Baleares: La situación es alarmante y nuestros servicios están desbordados. La incapacidad del Gobierno es impactante: Tres años de gestión han agravado el problema y además no es capaz, siquiera, ni de hacer cumplir los acuerdos a Senegal o Mauritania, que maltratan a nuestros policias y se benefician de los ingresos de las mafias y de los créditos de España. Lo único que han hecho es alardear de la importancia de los emigrantes para el desarrollo económico, como si eso legitimase su fracaso.
Basta de demagogia. Se ha abierto la puerta a mucho mafioso haciendo casi imposible su expulsión o castigo. Decenas de delincuentes han conseguido su tarjeta de residencia en el Ministerio del Interior, sin problemas y sin control. Para estos, el gobierno ha sido incapaz de frenar su llegada o de expulsarlos o meterlos en la cárcel.
Pero hablemos de los que vienen a ganarse la vida. Los emigrantes son personas que merecen el respeto. No se les puede llamar alegremente, para luego dejarlos tirados cuando, pasados 40 días, no sabes que hacer con ellos. Tampoco puede venir todo el que quiera . Necesitará servicios (sanidad, educación, transportes…) que no son gratis. Que funcionan mediante las aportaciones de todos. Como una compañía de seguros, donde tienes que pagar cuotas antes de beneficiarte de sus servicios. En caso contrario, quebrará.

Es imprescindible una emigración bajo control. Donde se prime la integración y para ello es necesario saber cuantos son y a qué vienen. Para que participen en el desarrollo de España y sus beneficios. Sin demagogos inútiles que oculten los poblemas, bajo frases de supuesta bondad que son minas de tiempo en el futuro de todos, aunque el cálculo electoral les impulse a ello.